miércoles, 22 de abril de 2015

Día de la tierra, momento para reflexionar



Hoy 22 de abril celebramos el día de la tierra, nuestro hogar, aquello que nos dio vida y se encarga de brindarnos todo lo que necesitamos para vivir, desde el oxígeno y la comida o bebida hasta aquello que nos hace sentir importantes o poderosos, inclusive hasta la coquetería de la humanidad la madre tierra se ha preocupado en satisfacerla y hoy celebramos el día de la tierra, pero no se me ocurre que puedo darle a la tierra puesto que los hombres nos hemos acostumbrado a única y exclusivamente recibir y tomar de la tierra; hemos asumido el mandato bíblico literalmente “el hombre es señor y amo de toda la tierra y de todas las bestias que sobre ella habitan” pienso que Dios confió de más en la humanidad puesto que puso una gran responsabilidad en la humanidad responsabilidad que aún no asume como es debido, pienso que la humanidad aún no ha crecido, la humanidad sigue siendo un niño que depende de su madre y que se apoya en su padre que continua cometiendo errores, tropezando cayendo y tratando de levantarse para continuar el largo camino de la humanidad.

Pero me preocupa que aun después de tantos años no terminamos de crecer y asumir nuestra verdadera razón de ser, pienso que aun cuando hemos tenido a lo largo de la historia grandes maestros como (Gandhi, Mandela, Teresa de Calcuta, Martin Luther King, entre otros), nos negamos a crecer y nuestra madre tierra está llegando a la etapa de necesitar que seamos nosotros la humanidad quien cuide y vele por ella.

Ahora bien que necesitamos para crecer? Esa es la pregunta, cual es el ingrediente que falta a la humanidad para que asumamos de una vez por todas la responsabilidad que Dios dejo sobre nuestros hombros al nombrarnos “Señor y Amo de todas las cosas sobre la Tierra”; solo se me ocurre madurar, el hombre no ha madurado seguimos envidiando, seguimos padeciendo ira, seguimos teniendo miedo de lo distinto, seguimos odiando, seguimos sedientos de poder, seguimos siendo egoístas, seguimos sin respetarnos los unos a los otros, seguimos pensando que lo merecemos todo y que otros no merecen nada, seguimos sin observarnos como iguales con los mismos padecimientos y las mismas virtudes, seguimos sin entender que aunque todos somos iguales son las pequeñas diferencias, gustos, colores, tradiciones, creencias, olores, sensaciones, padecimientos y fortalezas las que pueden ayudarnos a madurar y de esa forma asumir la tarea de proteger nuestro hogar, nuestra madre tierra, nuestra única nave espacial en el maravilloso viaje alrededor del sol.

A menudo hablamos de los derechos humanos, dentro de los derechos humanos el derecho a un ambiente sano, libre de contaminación y que se encuentre disponible para generaciones futuras; pero, creo que es momento de pensar en los derechos de la madre tierra antes de que sea demasiado tarde.


@JUENAONG @OVJNU @350GPS