#GlobalPowerShiftVENEZUELA
en conmemoración al Día Mundial del Medio Ambiente, ejerce una acción de
defensa ambiental, necesaria debido a la grave situación a la que nos
enfrentamos con activación del Decreto del Arco Minero del Orinoco.
Global Power
Shift VENEZUELA denuncia ante el mundo las terribles consecuencias del “Motor
Económico Minero” que el Gobierno Venezolano pretende instaurar por un período
aproximado de 70 años, nos oponemos y rechazamos el Decreto número 2.248 de fecha 24 de febrero de 2016
publicado en Gaceta Oficial N° 40.855 de Desarrollo del Arco Minero del Orinoco
(Decreto del #ArcoMineroDelOrinoco)
Lo rechazamos y
lo condenamos porque nuestra premisa es la protección ambiental, objetar
cualquier acción que atente contra nuestro patrimonio natural, y sobre todo
atacar y visibilizar las acciones ejercidas por empresas privadas y/o gobiernos
locales, regionales o nacionales que atenten contra los recursos naturales, y
promuevan o aceleren el Cambio Climático acentuando los efectos negativos de
éste, y omitiendo las acciones de adaptación y resiliencia necesarias y
evadiendo el desarrollo sostenible.
El
Decreto número 2.248 (Decreto del #ArcoMineroDelOrinoco) porque atenta contra áreas de reserva natural y
declaradas patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pues aunque la Zona
demarcada para la explotación minera no incluye el Parque Nacional Canaima, los
desechos, químicos y sedimentos correrán por los ríos y lagos que desembocan en
aguas del Parque Nacional Canaima, contaminándolo y afectándolo, destruyendo
así patrimonio de la Humanidad.
Para
saber las consecuencias que acarrea la activación del decreto en cuestión, es
necesario explicar que en la ejecución de actividad minera, se utilizan
generalmente distintos agentes químicos para facilitarla, por ejemplo:
Para
la explotación del oro se utiliza cianuro
y mercurio, porque para recuperación del oro el método más eficiente es la
lixiviación con cianuro. Esos agentes son altamente contaminantes para los
suelos y aguas, sobre todo si no se tienen procesos estrictos de
impermeabilización de las grandes lagunas tóxicas que se requieren para tratar
el oro con cianuro, lo cual contaminará además aguas subterráneas; por otra
parte para la explotación de Coltán se utilizan químicos para el lavado
de coltán, y se visibiliza la contaminación de los ríos con los barros
procedentes del lavado del coltán, que al mismo tiempo generan la desaparición
de fauna y flora acuática, y la imposibilidad de que esas aguas sean usadas
para el abastecimiento humano; así mismo en algunos yacimientos, el coltán está
acompañado de uranio y radio, elementos radiactivos que pueden provocar graves
enfermedades entre los que habitan la zona.
Desde
que se comenzó a practicar la actividad minera ilícitamente en Canaima, se ha
visto afectada la fauna y la flora, especialmente la vida acuática de los ríos de esas áreas ha
venido siendo contaminada y afectada desde hace décadas, poniendo en peligro la
salud tanto de los habitantes de la zona como de quienes viven río abajo, y
atentando contra las distintas especies que allí residen. La minería en esa
área ha acarreado graves consecuencias sanitarias, ambientales y sociales, se
sabe que en las zonas en que se practica la actividad minera los índices de
malaria son más altos que en el resto del país, además hay un deterioro
ambiental notable, desde la degradación de los suelos, contaminación de las
aguas, hasta una tala que se visibiliza vía satelital. Socialmente se sabe que
hay grandes porcentajes de prostitución, trata humana y existencia de grupos
armados, e inclusive mafias que se vinculan a cuerpos de seguridad de la
nación.
Lo grave es que la activación del Decreto de
Desarrollo del Arco Minero del Orinoco, legalizará la actividad minera que hace
años se ejerce en las zonas cercanas al área delimitada para el Arco Minero,
permitiendo una ampliación de actividad minera y abriendo una puerta para que
sean más las empresas que realicen actividad minera en el área, acentuando así
los daños ambientales y generando mayores problemas sociales, sanitarios y
culturales en la zona.
Cabe
destacar además que las reservas de agua más grandes de Venezuela se encuentran
en la zona que será afectada por la activación del Arco Minero del Orinoco
debido a la actividad minera para extracción de oro, coltán y diamantes; es
decir, la ejecución de actividad minera allí pone en peligro:
1. Río Orinoco
2. Cuenca del Caroní.
3. El Caura.
4. Río Paragua.
5. Río Cuchivero.
6. Río Suapure
7. El Embalse de Guri.
Mapa de relieve e Hidrografía de Venezuela
Comparar la zona en que se ubican los ríos mencionados, con el esquema de delimitación publicado en portales oficiales, como Zona del Arco Minero del Orinoco presentado a continuación:
Además
de la contaminación de los ríos señalados, para practicar la actividad minera
también se deben talar gran cantidad de árboles para la extracción del oro, coltán
y diamantes, pues se debe talar gran
cantidad de árboles para hacer las minas y la madera es utilizada ilícitamente
para la elaboración de nuevos poblados para los mineros, trayendo como
consecuencia la deforestación de grandes extensiones boscosas. El decreto en
cuestión hace una delimitación para la explotación minera que ocupa un 12% del
territorio nacional, del cual gran parte de su extensión son zonas boscosas,
poniendo en peligro esos bosques y a todas las especies (fauna y flora) del
área.
La
tala de árboles trae graves consecuencias al ambiente, afecta el clima y sobre
todo acelera el calentamiento global, ya que una de
las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la
evapo-transpiración de agua a través de sus hojas, ese vapor asciende y posteriormente
se condensa formando de esa forma las nubes que posteriormente caen como lluvia alimentando a otras plantas
que a la larga serán árboles. Además en el proceso de vida de los árboles,
éstos dejan caer varias hojas las cuales se pudren en el suelo enriqueciéndolo
de los nutrientes que son reciclados rápidamente por las bacterias del terreno.
Es decir, si se eliminan los árboles no habrá hojas que cumplan el proceso de
evapo-transpiración y cesarán las lluvias, trayendo al mismo tiempo como
consecuencia una fuerte sequía y por lo tanto la erosión de los suelos y la
zona que solía ser boscosa, será un desierto.
El
talar y deforestar es uno de los peores daños que se pueden hacer contra el
ambiente, inclusive hay quienes dicen que: “Desnudar el planeta de sus bosques
y de otros ecosistemas como de su suelo, tiene un efecto similar al de quemar
la piel de un ser humano”
En
el mismo sentido, en el marco de la Vigésima Conferencia de las Partes (COP20)
en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se
desarrolló en Lima, Pérú en diciembre del año 2014 se divulgó una investigación
de la consultora CPI (Compañía Peruana de Estudios de Mercado), la cual señaló
que la actividad minera no solo representa una amenaza para la riqueza hídrica
o forestal de las naciones, sino que además es considerada como la mayor fuente
de contaminantes de los países donde se desarrolla, y está dentro de los
sectores productivos que más influyen en el cambio climático y el calentamiento
global; ello explica que en efecto el Decreto de Desarrollo del Arco Minero del
Orinoco, traerá como consecuencia una acentuación del Calentamiento Global y
aportará al cambio climático negativo y efectivamente las consecuencias del
cambio climático se harán sentir aún más en la zona delimitada y en la región.
Para
empeorar la situación, la concesión de actividad minera se le otorgará a más de
150 empresas de más de 33 países, de las cuales algunas tienen una terrible
reputación mundial por su impacto negativo en las zonas en que han trabajado,
en especial la empresa minera Gold Reserve, a la que el mismo gobierno
venezolano por recomendaciones del Ministerio de Ambiente existente en el año
2009, negó concesión de explotación, debido a los terribles daños que estaba
generando por el uso de químicos tóxicos usados en territorio venezolano para
la explotación minera. Es decir, que las concesiones que se conocen hasta el
momento han sido otorgadas con una mala reputación por los daños ambientales
que generan en las zonas en que practican la actividad minera, lo que hace
temer que su descuido al realizar la actividad, y la falta de preocupación para
mitigar el impacto ambiental negativo, solo harán que los daños sean mayores,
reconociendo que todo daños de ese tipo es irreversible.
Además
para terminar, el Decreto de Desarrollo del Arco Minero del Orinoco, está en
contra de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, motivo por
el que un conjunto de organizaciones y personas interpusieron ante la Sala
Político Administrativa un Recurso de Nulidad por Inconstitucionalidad contra
el Decreto de Desarrollo del Arco Minero del Orinoco, pero aún no se tiene
respuesta ante el recurso interpuesto.
Sólo
para ampliar los conocimientos, el decreto es inconstitucional porque violenta
los artículos 127, 128 y 129 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
Desde
cualquier punto de vista el decreto de desarrollo del Arco Minero del Orinoco
es negativo y traerá terribles consecuencias económicas, ambientales, sociales
y culturales a Venezuela y a la Región, por eso es necesario que todos los
ciudadanos conscientes de la región nos movilicemos para frenar su activación,
y seamos parte de todas las iniciativas emprendidas para frenarlo.
Autora: Dalia F. Márquez A.
Excelente articulo mi estimada amiga! un abrazo!
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